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Publicado por
Madre Tierra
 
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| En días recientes pequeños y grandes 
propietarios de los predios que serían inundados por El Quimbo,  
denunciaron las presiones indebidas y el acoso de los funcionarios de 
Emgesa  para que vendan sus fincas a los precios que les imponen y en 
las condiciones que a Emgesa conviene. Por estos hechos, conocidos en el
 terreno y de la voz de los campesinos,  Plataforma Sur y Asoquimbo 
solicitaron un pronunciamiento del Ministerio de Ambiente Vivienda y 
Desarrollo Territorial, MAVDT. 
 En la respuesta del MAVDT (oficio 
radicado 4120-E1-94099, del 27-07-2010, expediente 4090), quien fungía 
hasta ese momento como directora de Licencias, Permisos y Trámites 
Ambientales, la Ingeniera Diana Marcela Zapata Pérez, evade las 
denuncias y se limita a pedir un “listado de propietarios” que se hayan 
visto en la situaciones de presión, y de paso eludió hacer referencia a 
la denuncia según la cual  “el Ministerio de Ambiente viola el Artículo 
23 de la Constitución Política al no resolver de fondo la petición para 
que se  expedida y se notifique a todos los afectados el Acto 
Administrativo, resultante de la visita de seguimiento a la Gestión 
Social de Emgesa, sobre identificación de impactos ocasionados por la 
aplicación de la Resolución 321 del 1 de septiembre de 2008”.
 ¿Por qué la jefa de Licencias del 
MAVDT se niega a responder sobre el Acto Administrativo de seguimiento a
 la Gestión Social de Emgesa que se realizó en octubre del 2009 y que 
estaba obligada a hacerlo? ¿Qué pasa en el Ministerio? ¿Terminó la era 
Uribe, de feria de licencias de obras o ese será otro de los huevitos 
que protegerá el gobierno de Juan Manuel Santos? Si eso es así, el 
juramento con los mamas de la Sierra Nevada que pronto de quebrantó.
 Existe una hipótesis sobre el 
comportamiento de la dama Zapata: La funcionaria es consciente de las 
irregularidades denunciadas por las comunidades, pero prefiere el 
silencio para mantener la impunidad, debido a su  compromiso directo con
 el gobierno de Uribe (ambos son paisas) y la transnacional 
Endesa-Emgesa de realizar el negocio a favor de intereses particulares 
contra el interés público, afectando al Huila y las comunidades, muy al 
contrario de la forma como se resolvió el proyecto Pescadero Ituango en 
Antioquia.
 Mientras en el Huila se entrega parte 
del territorio a la transnacional Endesa-Emgesa (hoy ENEL) para la 
cuestionada construcción de El Quimbo, sin un solo peso de participación
 del Departamento y sus 37 municipios, los antioqueños no permitieron 
que el gobierno de Uribe vendiera parte sustancial de las acciones del 
Proyecto Pescadero Ituango a empresas particulares (“delito de lesa 
patria”, lo llamó el ex gobernador Gómez Martínez) y pactaron que la 
obra será construida, operada y administrada por las  Empresas Públicas 
de Medellín y su rentabilidad favorecerá a todos los Municipios de 
Antioquia, pues éstos son sus accionistas.
 Claro, en el Huila el gobierno de 
Uribe y su gendarme de licencias en el MAVDT contó con el respaldo miope
 y egoísta de políticos clientelistas y gamonales, el director de la 
Cámara de Comercio, el aval del director de la CAM y hasta de académicos
 silenciosos y licenciosos. ¡Qué huilensidad, eso sí es hacer patria!
 En ocho años, el MAVDT expidió cerca 
de 100 mil permisos (energéticos, mineros, de agro-combustibles, vías, 
etc.), que se traducen en una carta abierta para la destrucción de los 
más diversos ecosistemas en los cuatro puntos cardinales del territorio y
 hasta en la última de las cumbres de nuestras cordilleras andinas. ¿Y 
todo esto para qué? Para defender y beneficiar a las empresas 
multinacionales en el expolio de las riquezas nacionales a nombre de la 
llamada confianza inversionista. De esta manera, la señora Zapata 
adquirió poder en el MAVDT. Ahora, en el ocaso de su tarea impone el 
silencio en el despacho frente a las graves denuncias que desde 
distintos lugares del país se vienen formulando por las comunidades y 
organizaciones sociales y ambientales.
 Es urgente establecer una veeduría que
 vigile directamente el comportamiento de estos funcionarios y se haga 
seguimiento riguroso a las acciones jurídicas (Populares, de Tutela, 
nulidad) en curso en los estrados judiciales, que buscan hacer 
prevalecer la constitución, defender los derechos de las personas, las 
comunidades, evitar el daño ambiental y ecológico y, como decía el ex 
gobernador Gómez Martínez, atajar el delito de lesa patria, y 
añadiríamos de lesa humanidad, que se consumaría de construirse de El 
Quimbo.
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| Escrito por Por Miller Dussán | 
| Lunes 30 de Agosto de 2010 15:20 | 
 
 
 
0 Response to "¿Por qué el Ministerio de Ambiente de colombia se convirtió en una empresa de licencias de obras?"